Era la década de los noventas:
Cuando el un joven empresario, nos otorgó su confianza para manejo de los seguros de sus empresas, en forma integral. Lo que implicaba la administración de riesgos en todas las ubicaciones del estado de Baja California.
El Director General de las empresas, había aceptado plenamente nuestra asesoría profesional para que se le cubriera todos los riesgos en daños paquete empresarial, seguro de vida de grupo, y fianza de fidelidad de todos sus empleados.
Nuestra labor como asesores de seguros, implicaba una constante revisión de sus activos fijos e incluso circulantes, por el flujo de dinero y valores. Nuestro despacho analizaba los balances generales y Estados de perdidas y ganancias, y detectaba las variaciones importantes en sus activos fijos, depreciaciones e incluso activos diferidos, o contingentes.
Haciendo tales revisiones, detectamos que había una costosa maquinaria asegurada a valor de reposición, que ya no aparecía en inventario.
De inmediato acudí con el Director General preguntándole sobre dicha maquinaria, a lo que textualmente respondió: ¨La maquinase rompió y ya era incosteable su reparación, por lo que la enviamos a un predio de fierros viejos¨.
Se le hizo saber al director general de la empresa, que presentará su reclamación por el riesgo cubierto de la tortura de maquinaria, y la aseguradora pago la indemnización a nuestro cliente, por un importe de $30,000.00 dólares, a valor de reposición sin aplicar depreciación alguna.
Durante mas de 25 años, se le dio a nuestro asegurado seguimiento y servicio de la máxima calidad posible.
